Nobel de Economía 2025: Competencia, Innovación y Lecciones Empresariales
Por Sergio Daga Mérida
Vicerrector, Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA)
Acerca del Nobel de Economía 2025 otorgado hoy a Joel Mokyr, Philippe Aghion y a Peter Howitt por sus aportes a entender el crecimiento económico sostenido, el primero identificando sus prerrequisitos y el aporte del progreso tecnológico y los otros dos acerca del aporte de la destrucción creativa; en esta última dimensión, existe una línea de investigación que Aghion y Howitt han desarrollado de manera extraordinaria y es la concerniente a la relación entre competencia (competitive pressure) e innovación.
Ambos identifican que la relación entre mayor competencia e innovación empresarial tiene una forma de U invertida. Al inicio, mayor competencia incentiva la innovación (crece el deseo de diferenciarse), luego, las empresas que no pueden sostener el ritmo se rezagan (como en una maratón) y la intensidad de la innovación de las empresas líderes disminuye, a pesar de que su poder de mercado sigue aumentando (que no es igual a cuota de mercado). Por ende, en un tipo de mercado determinado la mayor competencia desalienta a las empresas rezagadas (poco eficientes) a innovar, pero incentiva a las empresas que se encuentran en una posición empatada con las líderes (neck-a-neck competition). De igual manera, la distancia tecnológica entre líderes y seguidores se acentúa en estructuras de mercado en donde la competencia es más feroz ¡Brillante!
En lo personal, este aporte fue determinante para nuestro paper “Informal input suppliers, quality choice and welfare” que publicamos el año 2022 en el Journal of Economics junto con Pedro Mendi de la Universidad de NavarraTomando los aportes de Aghion y Howitt, y pensando en la realidad de países en desarrollo como Bolivia, nos enfocamos en modelar una industria verticalmente integrada en donde empresas informales compiten de manera feroz ofreciendo insumos a precios bajos y cómo esto afecta a la decisión de incremento en calidad del insumo de empresas manufactureras formales. El resultado: si bien la presión competitiva de las empresas informales incrementa el bienestar aparente (welfare-increasing) debido a un mayor incremento de producción, la calidad de los productos baja, la diversificación disminuye, y la innovación inicial se disipa (welfare-decreasing).
En conclusión, el Premio Nobel de Economía 2025 reafirma que el primer mejor siempre seguirá siendo fomentar la competencia en todo tipo de estructuras de mercado, hasta que se demuestre lo contrario, sus efectos sobre innovación y desarrollo son evidentes; Además, la apertura a la competencia internacional ayuda a transparentar el verdadero esfuerzo por innovar de las empresas locales. La innovación no es una opción, si se quiere seguir corriendo la maratón.